Este es mi pueblo, RIVAS. Un poco de historia.

La mayoría de la gente que visita nuestra página ya lo conoce, pero habrá otros que no. Éste será el primero de una serie de artículos en los que iremos descubriendo cosas sobre RIVAS y su entorno.

Rivas ha sido considerado tradicionalmente como barrio ejeano, aunque no lo fue verdaderamente hasta 1845. Sin embargo su dependencia histórica respecto a Ejea parece que fue muy importante, puesto que ya en la documentación medieval aparece citado como Ribas de Ejea. Hoy hemos conseguido que se nos llame PUEBLO.

Se localiza junto al rio Arba de Luesia que deja a Rivas a la izquierda de su recorrido, al sur del monte de la Marcuera y al norte de la gran llanura ejeana, limitando por su costado nororiental con Farasdués, por el lado contrario con Biota, por el oeste con los pueblos de colonización, siendo el más cercano Bárdena, y por el sur con Ejea de los Caballeros; lejos quedan ya Erla y Luna por el este.

La evolución de su perfil demográfico es claramente progresiva, pues no sólo no pierde población sino que la aumenta.

Sus orígenes no están esclarecidos, pues en el término de Rivas han aparecido algunas piezas arqueológicas de procedencia romana que todavía no permiten emitir juicios más precisos. De cualquier manera, puede suponerse que hubo de ser a partir de la reconquista de Ejea, en 1105, cuando Rivas comenzase su verdadera andadura por la historia, sin confirmarlo documento alguno, aunque sus iglesias románicas así lo avalen.

En lo concerniente a su estructura urbana, muestra una gran irregularidad en el trazado de sus calles alineándose en torno a la Plaza Mayor, que es el principal centro de la población.

Toda la población está ceñida en su lado oeste por un muro levantado en la segunda mitad del siglo XVI, La muralla, por orden de Don Hernando de Aragón para evitar las crecidas del río Arba de Luesia.