Crónicas de arena: El corazón del mundo
Cerré mis ojos y abrí mi alma... Pasó la brisa antigua de la memoria. Recuerdo el sonido de una súplica noble. Recuerdo que hasta la luz se ...


Recuerdo el sonido de una súplica noble.
Recuerdo que hasta la luz se inclinaba en su presencia...
¿Quién llama a mi puerta?
¿El corazón del mundo?
Caí, me abandoné, adoré, agradecí...
¿Qué te pasa?
Viejo, cansado y sin latidos nuevos, el alma de los momentos pidió permiso, abatido su tiempo, para pasar y acabar en la paz de un olvidado rincón de mi alma.
Dispón de mí; yo te aliviaré.
Ven y alcanza el final como empezaste: solo.
El viejo corazón se arrastró herido, hacia la oscuridad y se quebró asustado, esperando la muerte.
No dijo nada, se apagó en silencio como sólo los héroes cobardes saben irse.
No me atreví a turbar su sueño...
Cuando un arco iris de luz esmeralda brotó de su vientre supe que el corazón del mundo pertenecía ya a la leyenda inmortal de la tierra.

El relato está muy bien...si se amplia la lámina se puede observar muy bien..
ResponderEliminarEnhorabuena