La palmera riverana

Cuando he comentado a la gente que había hecho fotos a la palmera de Rivas (en el huerto de Navarro), su primera reacción ha sido ¿palmera...

Cuando he comentado a la gente que había hecho fotos a la palmera de Rivas (en el huerto de Navarro), su primera reacción ha sido ¿palmera…? ¿Qué palmera…?
Con más de un siglo de vida ha permanecido silenciosa a lo largo de tiempo, invisible para la mayoría de nosotros, tal vez porque siempre ha estado allí y porque como otras muchas cosas cotidianas, por muy extrañas que sean, a veces pasan desapercibidas.

Esta centenaria invitada, que quizás en otra vida hubiera sido testigo de batallas entre piratas y corsarios, ha toreado cierzos, aguantado tormentas, y sobre todo sequías…, pero su aparente frágil tronco ha sujetado con firmeza la corona de esta reina que sigue atenta desde la distancia, como el primer día.

Durante el recorrido me acompaña Nicolás, que amablemente me guía por los caminos que, un día algunos de críos me confiesan se perdieron, y que por fin me llevarán a la tan ansiada isla del tesoro.
En este viaje hacemos una breve parada en otro lugar con encanto, bajo un majestuoso laurel se esconde un mentidero desconocido por muchos, donde sólo se oye la voz de los más sabios.

Por fin llegamos a la X del mapa, bajo la palmera desenterramos el mito y os mostramos a todos su tesoro en imágenes.



De vuelta nos pasamos por la Fuente Roja, pero esto será otra historia...

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  1. "Son aquellas pequeñas cosas", así dice la canción de Joan Manuel Serrat.
    Estas pequeñas cosas, a las que no damos importanacia, porque siempre creemos que van a estar allí, pero puede que un día no estén...
    Entonces, es cuando echaremos de menos la palmera....
    Así pasa con muchas "pequeñas cosas" no le damos su justo valor, y sin embargo, a otras "cosas" les damos demasiada importancia.
    Cosas de la vida.

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  2. Me ha encantado como has relatado tu viaje a la "isla del tesoro" pero....como buena conocedora de la vida de esta palmera te la transmito:
    La Palmera del huerto de Navarro, no tiene todavía los 100 años (en Rivas). La plantó mi bisabuelo Serafín Navarro en el año 1916, cuando nació mi abuela Josefina, y se la trajeron de Palma un familiar.
    Tienes razón al decir que ha pasado por mil abatares, cierzos, sequias, etc, y para más inri se ha quemado 2 veces...pero ahí está, tan alta y erguida a pesar de sus años.
    Si ella pudiese hablar...bajo esta palmera se reúnian hace muchos años en tertulia algunos hombres del pueblo y aún se pueden ver restos de la mesa y los bancos de ladrillo.
    Y es cierto que hay un tesoro bajo sus pies...las magníficas verduras criadas a lo largo de dos generaciones, mi abuelo, mi tío y el novel de mi padre.

    Bno espero que esta historia haya despejado tu curiosidad.
    Por cierto muy buenas fotos.
    Un saludo
    Mónica

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  3. Un forastero podria decir... eso es una simpleza, una tonteria yo solo veo un arbol... pero en Rivas vemos algo mas... nuestra historia nuestro pasado mas reciente, nuestra eterna amistad forjada por esos senderos, cuando de zagales cogiamos ciruelas, mengranas.higos hata que un dia vimos que habia un arbol del que nunca podriamos reirnos... cada vez que cruzo el puente miro a mi derecha y veo a esa palmera como retandome y recordandome que nos gano esa batalla. La quiero la amo le tengo un cariño especial

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  4. Me alegro que os haya gustado...gracias Monica por contarnos la vida de la palmera, ha sido muy interesante...

    Alguien deberia decirle a ella que quieren ponerle cerca una antena de telefonía móvil, seguro que no le hace mucha gracia,según he leido afecta también a los árboles...Esperemos que al final "alguien" entre en razón, se rasquen el bolsillo y se lleven la dichosa antena todavía más lejos del pueblo para todos estemos más protegidos de sus posibles efectos.

    Progreso CERCA pero antenas LEJOS.

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  5. Está muy bien el reconocimiento a esa pizca de arte de nuestra madre naturaleza, pero no podemos olvidar,no debemos olvidar a otros dos grandes árboles que han sido fuente de numerosas aventuras de nuestro humilde pueblo como son el ilustre arbol de chuchito y las maravillosas higueras, que en mi opinión merecen un reconocimiento especial.Grandes tardes nos han dado contruyendo cabañas que a posteriori eran destrozadas por las generaciones mayores.

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